Proyecto «Angarmegia: Ciencia, Cultura y Educación». Portal abierto y colaborativo de Investigación y Docencia
 InicioNavegarBuscar /

DIRECTORIO

de la

SECCIÓN

HISTORIA: LOS VISIGODOS

Los documentos a los que desde aquí se accede han sido realizados expresamente para desarrollar los programas académicos que trabajamos con nuestros alumnos. También está disponible una estructura tipo «Wiki» colaborativa, abierta a cualquier docente o alumno que quiera participar en ella. Para acceder a estos contenidos se debe utilizar el «DIRECTORIO de la SECCIÓN». Para otras áreas de conocimiento u opciones use el botón: «Navegar»

 

Los pueblos germánicos venían acosando las fronteras del Imperio Romano desde el siglo I. El contacto con los romanos hizo que estos pueblos comenzasen a comerciar y a civilizarse. En el siglo II forman una confederación para luchar contra el Imperio. Sin embargo, mientras el poder de Roma fue sólido, no supusieron más que una molestia.

Pero a mediados del siglo III la situación política en Roma es caótica. Los pueblos germánicos, francos y alamanes, hacen incursiones  que destruyen campamentos y ciudades romanas, aunque  no pasan de ser meras expediciones de rapiña.  Muchos son los germanos que se establecen como colonos en Roma o se alistan en su ejército. Esto romaniza sus costumbres.  Adoptan el latín como lengua propia, así como su religión y su moneda.

Las grandes invasiones comienzan en el  401. Ahora se asientan en los territorios. Los visigodos de Alarico saquean Roma en el año 410, pero su historia no termina ahí.  

La población hispana en torno al siglo V

 

La Península Ibérica recibe sucesivamente a suevos, alanos y vándalos, primero, y  visigodos, después. Con ello, el territorio de influencia romana queda reducido a la zona llamada Tarraconense.  

Oleadas sucesiva de invasores a lo largo del siglo V d.C.

 

La  llegada de los visigodos, supuestamente como aliados de los romanos, cambia la situación. Walia, jefe visigodo, pacta con Constancio: Roma se encargará de avituallar al ejército visigodo. Ellos lucharán contra suevos, vándalos y alanos.

En el siglo VI d.C., los visigodos rompen sus vínculos con Roma, pierden sus territorios en  Galia  y se establecen como reino independiente  en la Península. Atanagildo, fija la capital del reino en Toledo.  Uno de los artífices de la unidad del territorio es Leovigildo que logra adsorber a los suevos y resta territorio a los Bizantinos. Su hijo, Recaredo, da otro paso hacia la unión territorial comenzando con la unidad religiosa. Convoca el III Concilio de Toledo en el que los visigodos abrazan el cristianismo. Permite, además, el matrimonio entre visigodos y no visigodos.

Hacia la unificación de los territorios peninsulares en un estado unificado. Año 624 d.C.

 

Los visigodos continúan la tradición de Roma y cuidan mucho el derecho. Su obra legal más importante es el Liber iudiciorum, más conocido como Fuero Juzgo.

Principios jurídicos esenciales contemplados en el Fuero Juzgo.

 

La monarquía visigoda era electiva. Aunque los reyes intentaron incorporar el absolutismo romano a su gobierno, nunca lograron  alcanzar un poder real fuerte y basado en el derecho de herencia. La inestabilidad política consecuente es clave para entender el derrumbamiento del reino visigodo en el 711 tras la invasión musulmana.

 

El final del Reino Visigodo y el inicio de la Reconquista

 

El reino visigodo, al igual que otros pueblos germánicos,  siempre se caracterizó por su inestabilidad sucesoria nacida del carácter electivo de la corona. La muerte de un  monarca originaba enfrentamientos  entre las familias nobles que aspiraban a ocupar su puesto e, incluso, entre los hijos del  propio rey,  siendo frecuente la petición de ayuda a fuerzas externas. El reino visigodo atraviesa, a comienzos del siglo VIII una situación de este tipo.

 A la muerte del rey  Vitiza en 710,  los nobles que constituyen el grupo por él favorecido intentan el reparto del reino entre los hijos del fallecido. Pero esa división contradice las tradiciones legales que regulan  la transmisión del poder real por lo que la asamblea electiva se niega a ello y decide elegir, de acuerdo a la ley, un nuevo rey.  La elección recaerá en la persona de Rodrigo, duque de la Bética. Pero cuando el hecho se produce el trono ya está ocupado por los vitizanos a los que es necesario  desalojar por la fuerza. Estalla, así, una nueva guerra civil en el reino.

Mientras esto ocurre, los árabes han conquistado el norte de África y pretenden atravesar el Estrecho de Gibraltar. Les detiene en Ceuta un personaje misterioso llamado  Julián ligado a Vitiza por los vínculos de la fidelidad. Cuando estalla en España la violencia, Julián llega a un acuerdo de paz con el jefe musulmán Musa ibn Nusayr. Los vitizanos solicitan a Julián que actúe como intermediario ante los islamitas para conseguir su apoyo militar en la lucha contra Rodrigo.

En el año 711 un ejército de bererberes al mando de Tariq, desembarca en Gibraltar. Poco después la suerte visigoda se decide en la batalla de Guadalete, a la que concurre el propio rey que dirige el ejército cristiano. Aunque superiores en  número, la derrota visigoda es total, probablemente por la traición de los partidarios de Vitiza.  Rodrigo pudo morir o escapar malherido de la contienda.

El desmoronamiento de las estructuras del reino visigodo es, a partir de aquí,  rápido e imparable. Los descendientes de Vitiza no recuperan  el trono, pero  recibieron inmensas propiedades  y los musulmanes se expanden por toda la península. La toma de plazas y territorios es continua. Los musulmanes proponen  pactos a los visigodos: les permiten conservar la religión, mantener las autoridades existentes y conservar la propiedad de las tierras  a cambio de tributos e impuestos. Pero  también se producen actos de suma violencia que mueven a muchos partidarios de Rodrigo a refugiarse en las tierras cantábricas

Casi toda la península se encuentra bajo dominio de  Musa y Tariq en el año 714, aunque en algunos lugares su autoridad  era muy débil. El reparto de los espacios entre árabes y bereberes fue desigual. Los árabes, que se dedican principalmente  a labores  mercantiles y ocupan los puestos de  gobierno se asientan en  la costa levantina y los valles del Guadiana, Guadalquivir y el Ebro. Los  bereberes, dedicados al pastoreo, se asientan entre  Andalucía y el  valle del Duero.

Aunque la  conquista se consolida en los años siguientes, el control de las áreas montañosas del  norte no fue posible por la resistencia  de sus habitantes y el carácter del terreno. La oposición cristiana obtiene su primera gran victoria alrededor del 722 en  Covadonga. Se inicia así  un largo periodo histórico denominado Reconquista.

 


ADEMÁS

 

Responsables últimos de este proyecto

Antonio García Megía y María Dolores Mira y Gómez de Mercado

Son: Maestros - Diplomados en Geografía e Historia - Licenciados en Flosofía y Letras - Doctores en Filología Hispánica

Apunte estadístico

Portal activo desde abril de 2004. Los auditores de seguimiento que contabilizan las visitas desde esa fecha acreditan una suma entre 4.000 y 10.000 visualizaciones diarias para el conjunto de secciones que lo integran. Las visitas en el servidor «https» son privadas y no quedan reflejadas en  los contadores visibles