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DIRECTORIO de la SECCIÓN |
GEOGRAFÍA: LA POBLACIÓN Y SU ESTRUCTURA |
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La población
Se
denomina Geografía de la Población a la ciencia que se ocupa de describir cómo
se distribuyen las personas sobre la superficie terrestre y de las relaciones de
todo tipo que establecen con su entorno. Sus análisis se basan en los
denominados censos de población y en otros tipos de registro de carácter
municipal o parroquial.
Distribución espacial
La
distribución de la población en la superficie terrestre es muy desigual y en su
estudio más básico se ocupa de establecer dos indicadores esenciales:
Población absoluta, o número total de habitantes que vive en un
lugar determinado.
Densidad de población, o relación que existe entre el número de
habitantes y la extensión del espacio en el cual viven. Se concreta mediante
un simple cociente:
Densidad de pobl. = Pobl.
absoluta/Superf. Km2
La densidad media estimada por este procedimiento para el
conjunto del planeta se establece en torno a 47,7 hab./km2.
Al
observar un mapa de la distribución a nivel mundial de la población, se observan
la existencia de grandes vacíos coincidentes con las regiones circumpolares,
grandes desiertos, altas montañas y las zonas ecuatoriales, que representan un
43 % de la superficie terrestres y acogen únicamente al 2 % de la población.
Por
otra parte, se aprecian zonas de concentración poblacional en lugares concretos
sobre todo en Asia meridional y Europa Occidental. Queda también patente que las
concentraciones poblacionales coinciden con el nivel de desarrollo
socioeconómico del lugar o país, y se encuentran situadas entre los 20 y 60
grados de latitud norte y en zonas próximas a las costas. Se puede concluir, por
lo tanto, que las concentraciones humanas están condicionadas por factores tanto
físicos, como las condiciones climáticas y físicas (temperaturas, humedad,
altitud, fertilidad del suelo, abundancia de agua potable…), del lugar, como
sociales, históricos o económicos.
Una consecuencia de la distribución y crecimiento demográfico en
el mundo es la concentración en zonas urbanas, que trae consigo la formación de
espacios menos poblados como las zonas rurales y la modificación del paisaje.
La población dedicada a labores agrícolas busca establecerse en
lugares con mayor presencia de agua o un clima más benigno y prefiere lugares
poco montañosos que facilitan el desplazamiento hasta los campos agrícolas. En
los países de menor desarrollo el mundo rural sufre marginación y aislamiento;
en los desarrollados, en cambio, su modo de vida se asemeja bastante al urbano.
La población concentrada en las zonas urbanas trabaja
mayoritariamente en la industria y los servicios. La ciudad suele ofrecer mayor
variedad de empleos, escuelas y hospitales, aunque también comporta problemas.
La concentración de población incrementa la contamina del suelo,
el aire y el agua. Actualmente, más de la mitad de la población mundial habita
en las ciudades. En torno a ellas se desarrollan cinturones periféricos
residenciales, más tranquilos y bien comunicadas. Se trabaja en la urbe, pero se
vive relativamente lejos de ella.
La población: crecimiento y composición
A lo
largo de la historia la evolución de la población no ha tenido un crecimiento
uniforme ni sostenido. Momentos clave han sido la Revolución Neolítica, cuando
el hombre empieza a producir sus propios alimentos mediante la aparición de la
agricultura y la ganadería, y la Revolución Industrial que enciende la llama
responsable de la explosión demográfica. En menos de un siglo la población se
dobla; al siglo siguiente se triplica.
En
1950 se estimó que la población mundial era de 2600 millones de personas; en
1987 alcanzó los 5000 millones y a finales del siglo XX se alcanzaban los 6000
millones. En el momento actual se consideran superados los 7300 millones y se
calculan alrededor de 8000 para el año 2027.
El
progresivo y acelerado incremento humano ha movido a los científicos a
establecer relaciones entre el número de personas y los recursos para la
supervivencia que tienen a su alcance. Se habla entonces de:
Óptimo de población: El número ideal de habitantes que un
territorio puede mantener con los recursos económicos producidos en ese
lugar.
Superpoblación: Existe cuando el número de habitantes es
imposible de mantener con los recursos a su alcance. El desequilibrio puede
provocar hambrunas, epidemias y, consecuentemente, una gran mortalidad. El
excedente poblacional huye en busca de una mayor calidad de vida.
Subpoblación: El territorio acoge menos población de la que puede
abastecer. Es foco de acogida para los excedentes de las regiones
superpobladas.
Tasa de crecimiento
El
crecimiento poblacional se explica por el número de nacimientos, el número de
muertes y la cantidad de emigrantes o inmigrantes. La tasa de crecimiento es el
indicador que se utiliza para conocer si la población crece o no.
La tasa de crecimiento natural es la diferencia entre nacimientos
y muertes, durante un año, por cada mil habitantes. No considera la
migración.
La tasa total de crecimiento tiene en cuenta nacimientos,
muertes, inmigrantes y emigrantes.
Otros índices habituales
en la descripción de la dinámica de la población son los relacionado con la
natalidad. Para medir y comparar los nacimientos se utiliza la «tasa de
natalidad» que representa el número de nacimientos por cada mil habitantes.
TN = Nº de Nacim. x 1000 / Nº med. habit.
En relación con ella está la «tasa de fecundidad», que
calcula el número de nacidos vivos de acuerdo
con la cantidad de mujeres fértiles (entre 15 y 45 años) en el periodo medido.
TF = Nº Nac. vivos x 1000 /Nº mujeres fértiles (15-45 años)
Concreta el número de hijos por mujer. Para que un país
crezca ha de alcanzar, como mínimo, una tasa de fecundidad de 2,1. Hoy, en los
países desarrollados, sitúan esta tasa en torno al 1,5.
Evolución histórica de las Tasas de Natalidad.
Se
denomina «estructura de una población» al estudio de sus componentes atendiendo
a diferentes criterios: edad y el
sexo (estructura demográfica); trabajo (estructura profesional); raza, religión,
origen étnico… El resultado de tales procesos se suele plasmar en «pirámides de
edad» o «ciclogramas profesionales».
Las
«pirámides de edad» son gráficas divididas por un eje vertical sobre el que se
representan mujeres a la derecha y hombres a la izquierda. Mediante barras
horizontales se muestran grupos quinquenales de edad, es decir, de 0 a 4 años,
de 5 a 9, y así sucesivamente hasta 85 años y más. De este modo resulta fácil
conocer la estructura poblacional de un momento concreto y prever la situación
que se espera en el futuro. De acuerdo con la forma general resultante se las
denomina:
Progresiva. La base es ancha. Retrata un elevado crecimiento de
una población donde predominan los jóvenes.
Regresiva. La base es estrecha. Ha disminuido el crecimiento de
la población. El predominio corresponde a la edad más avanzada.
Estable. La base es homogénea, el crecimiento de la población ha
disminuido y el núcleo poblacional se encuentra en la población adulta.
Las migraciones
La
migración es un componente muy importante del cambio en la estructura y el
crecimiento de la población. Se denominan migraciones a los desplazamientos
humanos de cierta duración de un lugar de origen a otro de destino.
Cuando
un individuo abandona su lugar de residencia se contabiliza como emigrante.
Consecuentemente, en el destino tiene consideración de inmigrante. Aquellos que,
pasado un tiempo, vuelven a su origen constituyen el grupo de los «retornados».
Se denomina «saldo migratorio» a la diferencia en términos absolutos entre las
personas llegadas a un lugar y las que se marcharon, esto es, entre inmigrantes
y emigrantes.
SM = I - E
Para
realizar comparaciones se utiliza la «tasa de saldo migratorio» que pone en
relación el saldo migratorio con la población absoluta de ese lugar expresándose
en tanto por ciento.
TSM = (I-E) x 100 /Nº medio de habitantes
Los
movimientos migratorios están motivados por diversos factores:
Económicos: Trabajo y expectativas de mejores condiciones de
vida. Procede de zonas
subdesarrolladas y se dirige a regiones industrializadas.
Catastróficos: Desastres naturales como erupciones, terremotos,
incendios, inundaciones…
Convivenciales: Guerras, persecuciones religiosas, políticas,
étnicas…
Socioculturales: Mejores expectativas de futuro para los hijos,
universidades, hospitales…
Se
pueden clasificar en atención a diferentes criterios:
Según la duración de la estancia fuera del lugar de origen:
temporales, estacionales, definitivas…
Según las motivaciones: forzosa (refugiados de guerra,
perseguidos, esclavos...); o libre y espontánea (trabajadores).
Según el destino: interiores cuando se realizan dentro de un
mismo país o exteriores, continentales o intercontinentales dependiendo de
si se realizan a corta o larga distancia.
Las
migraciones afectan tanto a los territorios de origen, que pierden población,
como a los territorios de destino, que la gana. Este trasiego poblacional se
deja sentir en diferentes aspectos sociales y económicos de ambos territorios.
La
tabla resume algunas de las consecuencias que se siguen de los movimientos
migratorios:
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Responsables últimos de este proyecto Antonio García Megía y María Dolores Mira y Gómez de Mercado Son: Maestros - Diplomados en Geografía e Historia - Licenciados en Flosofía y Letras - Doctores en Filología Hispánica |
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